El tomo 4 de Un Diccionario de Films Argentinos cubre la producción de largos entre 2010 y 2020, continuando el proyecto iniciado en 1990. Un periodo fértil para la producción audiovisual, por la cantidad de películas (cercanas a 2.200) y como fuente de trabajo para miles de profesionales y artistas. 

En este lapso, el Cine Gaumont es adquirido por el INCAA y reinaugurado en 2013, con una impronta que sellaría su historia como sala oficial del cine nacional. En 2015, de 904 salas en todo el paiìs, 724 ya son digitales. Un pasaje que abre una reflexioìn sobre la nostalgia de algunos por el material fiìsico, el abandono del espacio geográfico del cine, el streaming como opción definitiva de exhibicioìn con repercusiones en la forma de ver, producir y distribuir cine, en tanto persiste el reclamo por la ausencia de una deseada y necesaria Cinemateca Nacional y la conservación de películas es una incógnita. Años en los que el INCAA habilita sus plataformas como opción de estreno, y Netflix se asienta como la gran pantalla a nivel global.  

Como en los anteriores tomos, la crítica es espejo de estos avatares. El hallazgo de lo indecible en los archivos es uno de los grandes temas, con presencia fuerte y en crecimiento del documental como expresión y camino casi único a la concreción de la ansiada opera prima. Todo envuelto en un espíritu de época que, pese a todo, respira libertad y creatividad. Una década signada por las redes sociales y su explosivo entrometimiento, los cambios de timón constantes de un mundo orientado hacia la derecha y más allá y en una realidad (a veces virtual) en la que lo audiovisual está presente a cada momento. 

Este es un libro de consulta, un manual para leer de la A a la Z, de esa historia que pese a todo, se sigue filmando. 

Título del libro: “Un diccionario de films argentinos IV (2010-2020)”

Autor: Raúl Manrupe / María Alejandra Portela

Idioma: Español

Año de publicación: 2024

1040 páginas

ISBN: 9786310063225